El mundo no se acaba,
gira sin nosotros,
y nosotros giramos cada uno,
en su propio eje,
Volví a ser yo sin saberme solo,
Volviste a ser tú sabiendo,
que no estoy contigo,
Me soltaste la mano,
y cayendo en el vacío,
sentí mi alma,
No hayaba suelo,
sólo cayendo sin fin,
sin ti,
y así hasta darme cuenta,
que tuvimos una historia de amor maravillosa,
llena de caricias, deseo, pasión, ternura y besos,
llena de ilusiones, consuelo y cariño,
Que descubrimos el mundo de la mano,
salimos a darnos cuenta que es más grande,
que nosotros,
Aprendimos lo necesario para entender,
que no podíamos mantener eso más tiempo,
aunque no nos atreviéramos a decirlo,
el tiempo siguió su curso y nos vimos alejados,
y es mejor así, para los dos.